martes, 11 de febrero de 2014

Cada uno, con nuestras taras.


A veces.
¡Qué coño!
Siempre.
Leo poesía para que otro desentierre mi mierda.
Verla caer inexorablemente, pringándome
y goteando sobre la alfombra, me alivia.
Escribir es mi curiosa manera de recogerla y enterrarla de nuevo.

No me juzguen.

Portela.

domingo, 9 de febrero de 2014

Me cosen alas

Ella no dice te quiero cinco veces por semana. No le verás comprar flores a última hora los siete de cada mes. No tiene un plan para el año que viene. No es lo suyo dar sorpresas sin pisar sobre seguro y ronca cuando estás punto de empezar a soñar. 

Y... su ternura por ti será tan grande que podrás ver tu propia belleza en su mirada. Convertirá tu alma en una sonrisa de color azul. Sus besos saben a jardín botánico y es la mayor especialista en abrazos. 
Te dejará volar tan algo como quieras porque sabe algo que tú no sabes: tenéis toda la vida para aterrizar la una en la otra. 

Dime sino es para que la quieras mucho muchísimo.

sábado, 8 de febrero de 2014

Y quien diga lo contrario... dirá otra cosa.


Estamos faltos de personas alegres y conciencia tranquila.

Insomnio en Gotham

Acto 1

Intentaba dormir, pero no nací para salir y acostarme con el sol, sino con la luna.

(¡Ooooh! Pausa para mirar a la nada.)

Y esto no lo digo por poético, simplemente, asín ocurre. Aun que reconozco que al igual que el que ve ovnis los ve por que cree verlos, yo veo la poesía en todas partes, por que me gusta creer que observo letras hasta en la pared a donde todo el mundo se acerca a mear durante una fiesta patronal. Ese día, los vecinos no airean sus habitaciones. No se si me entendéis. ¡Y eso también es poesía! Quemarme en la hoguera.

(Menos en la Comic Sans.
Ahí no veo poesía,
sólo un carnicero afilando su mejor cuchillo.)

Acto 2.

Tras los absurdos manque divertidos intentos de demostrarle a mi ciclo de sueño que yo tenía el control de la situación, me abandoné a una vida de vampirismo; pero sin el derecho a dormir (ni morir, claro) de día. 

Por la noche no me queda más remedio que quedarme en vela, y por el día fingir que he dormido las ocho horas recomendadas por el 90% de los médicos. (Quisiera hablar con el otro 10%). Escribir a las 4 a.m. y publicarlo a las 10 a.m. Por mantener las formas.

Ya sabemos, o eso he intentado transmitir, que yo, básicamente, no duermo.

Lo verdaderamente interesante es, ¿y Batman?.


Tío, te entiendo.


Fdo: Super-Portela.